Los sistemas de captación solar son capaces de generar energía eléctrica a través de las llamadas células fotovoltaicas. En países como Estados Unidos, Francia, Suiza y China, por ejemplo, esta tecnología ya es bastante difundida, proporcionando innumerables beneficios en los ámbitos de clima y biodiversidad a la sociedad. Vista como una de las principales soluciones para disminuir los daños al medio ambiente, capaz de revitalizar de forma sostenible con la misma capacidad de almacenamiento de la energía retenida en termoeléctricas, es hecha de maneras simples movida por un material llamado silicio o semiconductor. Cuando la luz solar incide sobre una célula fotovoltaica, los electrones del material semiconductor se ponen en movimiento, de esta forma generando electricidad. En Brasil, lo que preocupa es la cultura empleada por la sociedad y política, volcadas por el consumo desenfrenado, sin preocupaciones cualitativas sostenibles a largo plazo. En contraposición, el país presenta un enorme potencial para el desarrollo de la energía solar y reducir los daños causados ​​por el consumo excesivo y problemas crónicos como aumento gradual de la temperatura. Una encuesta divulgada recientemente por la European Photovoltaic Industry Association – EPIA indica una demanda doméstica de un máximo de 7MWp en el país, mientras que en países como Alemania, por ejemplo, en los lugares con mejor índice de irradiación (lo que equivale a lugares de menor incidencia solar en el país Brasil), la demanda es de 25 mil MWp. Los datos recientes de la Empresa de Investigación Energética (EPE), órgano regulado por el gobierno federal, muestran que si todo el potencial teórico de generación de electricidad en las residencias brasileñas fuera aprovechado con sistemas fotovoltaicos, produciríamos lo suficiente para abastecer más de dos veces el actual consumo residencial . Este aprovechamiento también abriría la posibilidad de generar aproximadamente seis millones de nuevos puestos de trabajo directos e indirectos. Y significaría una economía de cerca de R $ 95 mil millones al año para la población. Salvador Pugliese es director de operaciones de Anauger, empresa pionera en la fabricación de bombas sumergidas vibratorias. Salvador es también un gran estudioso en el área de energías renovables, llevando los productos y servicios de la empresa que dirige hacia esos caminos. Fuente: Abinee